La dependencia explicó que muchos animales tienen mayor sensibilidad, debido a deficiencias en la regulación térmica, con lo cual la exposición al frío incluso por breves períodos puede dañarlos, advirtiendo además que para aquellos que viven en el patio, al aire libre, es necesario reforzar su alimentación de forma balanceada, proporcionándoles mayor energía, y aunque sea invierto siempre es necesario que cuenten con agua fresca.
Los que viven fuera de las casas necesitan un lugar térmico, de preferencia separado del suelo, que los proteja contra el viento y las superficies heladas, y al que puedan acceder de forma libre. Debe ser suficientemente cerrado para resguardar el calor que el propio pelaje de la mascota genera, y para que logren mantenerse limpios y secos.
Existen otros cuidados especiales tales como estar atentos a la vigencia de todas las vacunas, y fortalecer su sistema inmunológico. Si llegan a estar bajo la lluvia o nieve, hay que secarlos lo más pronto posible con una toalla y una secadora para pelo; los cachorritos, gatitos y las mascotas de avanzada edad, requieren de una atención y un cuidado muy especial, y ante cualquier inquietud es necesario consultar al veterinario.
Es considerado como maltrato animal: todo acto, hecho u omisión del ser humano que pueda ocasionarles dolor o sufrimiento, afectando su bienestar, así como poner en peligro la vida o afectar gravemente su salud.
Para mayor información, consultar sobre el tema, o bien, llevar a cabo alguna denuncia ante cualquier abuso, comunicarse al teléfono 072, extensiones 6054, 6051 y 6044, en la subdirección de Ecología.